Revolución en las clases de Historia: La historia contada a través de los alumnos

 

En el aula tradicional la enseñanza de la historia se centra en la exposición magistral y la memorización de fechas, nombres y eventos. Sin embargo, este enfoque innovador propone transformar a los estudiantes en protagonistas de su propio aprendizaje permitiéndoles contar la historia en lugar de simplemente escucharla. Esta metodología no solamente aumenta la motivación y el interés de los niños, sino que también desarrolla habilidades clave como la investigación, la comunicación y la creatividad.


Aunque los métodos tradicionales son efectivos en algunos contextos, esto tiene muchas limitaciones: en primer lugar, la pasividad de los estudiantes, que no participan activamente en las clases y solo reciben la información. También nos encontramos con la falta de conexión emocional entre los niños y lo que están aprendiendo, así como con el profesor. Además, las habilidades se desarrollan de forma limitada, ya que la memorización no ayuda al pensamiento crítico ni a la creatividad.

El enfoque de la historia contada por los alumnos se basa en convertir a los niños en creadores del contenido histórico, desarrollando actividades donde sean ellos, los que investigan, interpretan, y narran los eventos históricos desde sus propias vivencias y perspectivas. 
Para ello, los niños pueden asumir un papel de divulgadores históricos, creando podcasts o vídeos educativos históricos en pequeños grupos, donde investigar un evento (por ejemplo, relacionado con la historia de su colegio, en que año se construyó y por qué), y grabar una especie de programa o vídeo que luego le mostraran sus compañeros.


Por otro lado, los alumnos también pueden llevar a cabo la escritura de diarios o cartas, adoptando el rol de personajes históricos. A cada alumno se le podría asignar un rol, por ejemplo, un diario de un soldado durante la Primera Guerra Mundial o un escrito hecho por una mujer luchando por el voto femenino. También se puede pedir a los estudiantes que intercambien correspondencia entre ellos o que adopten el papel de personajes históricos importantes como por ejemplo podrían ser Napoleón María Antonieta o Marco Polo. 



Esta actividad conecta emocionalmente a los alumnos con los personajes históricos y ayuda a comprender las perspectivas individuales dentro de los grandes eventos que se están estudiando.

Finalmente, se pueden llevar a cabo representaciones escénicas y/o pequeños teatros donde los alumnos lleven a cabo representaciones de escenas históricas que se estén estudiando. Por ejemplo, se podría realizar una representación de la revolución francesa, donde cada estudiante tuviera un rol y tuviera que aprenderse un breve guion.


En conclusión, transformar a los estudiantes en narradores históricos es una manera interesante de transformar la enseñanza de la historia en algo dinámico, participativo y memorable. Al investigar, crear y compartir sus propias interpretaciones, los niños y niñas no solo aprenden sobre el pasado, sino que también desarrollan las competencias necesarias para entender el presente y construir el futuro.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Recursos didácticos para la Enseñanza de la Historia en Primaria.

Las escuelas Franquistas

La importancia del juego a la hora de aprender Historia