La historia de la Dama de Elche
Cuando era pequeña, una de las historias que más me gusto fue la de la Dama de Elche, gracias a mi tío Carlos, que es profesor de historia de Educación Secundaria Obligatoria y que vive en Alicante. Recuerdo perfectamente cómo me enseñó una foto de la escultura y me dijo: "Esta mujer lleva siglos guardando sus secretos, y lo que sabemos de ella es solo una parte de su historia". Desde entonces, cada vez que veo su imagen, me acuerdo de lo fascinada que estaba al imaginar quién pudo haber sido.
La Dama de Elche es una escultura ibérica que data aproximadamente del siglo IV o V a. C. y fue descubierta por casualidad en 1897 cerca de Elche (Alicante). Representa a una mujer con un tocado impresionante, formado por grandes discos laterales y adornos complejos. Tiene un rostro sereno, casi divino, que siempre me ha parecido hipnótico. Según mi tío, es uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de España, ya que refleja el nivel artístico y cultural de los pueblos ibéricos.
Lo que me intriga más es que nadie sabe con certeza quién fue o qué representa exactamente. Algunos creen que podría ser una sacerdotisa, otros piensan que es una deidad o incluso el retrato de una mujer noble. Lo curioso es que en la parte trasera de la escultura hay un hueco, lo que sugiere que podría haber sido una urna funeraria.
Cuando mi tío me contaba esto, siempre añadía: “Imagínate cuántas personas habrán mirado esta figura hace más de 2.000 años, pensando lo mismo que nosotros ahora”. Esa frase siempre me ha hecho reflexionar sobre cómo el arte conecta a las generaciones, incluso a través de los siglos.
Además de su misterio, la Dama de Elche es un símbolo del legado ibérico en la penínsul
a. Nos muestra cómo los iberos tenían influencias tanto mediterráneas como locales, mezclando lo propio con lo extranjero. El nivel de detalle en su tocado, las joyas y su expresión demuestra que no era una cultura aislada, sino que estaba en contacto con fenicios, griegos y cartagineses.
Una vez, mi tío me dijo que los discos laterales del tocado de la Dama podrían haber servido para sujetar un velo, algo que se ha visto en otras culturas antiguas. Y aunque esa es solo una teoría, me encanta imaginar cómo habría lucido en su tiempo, llena de colores vivos y joyas que habrían brillado bajo el sol.
Para mí, la Dama de Elche es más que una escultura; es un puente hacia un pasado lleno de historias que todavía estamos descifrando. Mi tío siempre decía que la historia no son solo fechas o nombres, sino las personas y los misterios que dejamos atrás. Y creo que la Dama de Elche representa justo eso: un misterio que nos invita a seguir investigando, imaginando y conectando con quienes vivieron antes que nosotros.
Así que cada vez que la veo, recuerdo aquellas tardes escuchando las historias de mi tío. Tal vez no tengamos todas las respuestas, pero, como él siempre dice, "la belleza de la historia está en las preguntas que todavía nos hacemos".
¿Conocías la historia de cómo fue descubierta? ¿Qué otros misterios crees que puede esconder? Os leo compañeros.



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